La histórica universidad de Alcalá de Henares
La Universidad de Alcalá, Universidad Complutense o Cisneriana fue Fundada en 1499 por el Cardenal Cisneros, durante los siglos XVI y XVII, se convirtió en el gran centro de excelencia académica. En 1836 la universidad fue trasladada a Madrid cambiando su nombre por el de Universidad Central de Madrid, y un tiempo después por el de Universidad Complutense de Madrid.
En sus aulas enseñaron y estudiaron grandes maestros, y hombres ilustres, como Elio Antonio de Nebrija, Santo Tomás de Villanueva, Juan Ginés de Sepúlveda, Ignacio de Loyola, Domingo de Soto, Ambrosio de Morales, Benito Arias Montano, Francisco Suárez, Juan de Mariana, Francisco Vallés de Covarrubias, Antonio Pérez, San Juan de la Cruz, Mateo Alemán, Lope de Vega, Francisco de Quevedo y Villegas, Pedro Calderón de la Barca, Melchor Gaspar de Jovellanos, Andrés Manuel del Río, etc.
Inicios
El 20 de mayo de 1293, el rey Sancho IV de Castilla otorgó licencia al arzobispo toledano García Gudiel para crear un Studium Generale (Estudio General, como entonces se denominaban los estudios universitarios) en Alcalá de Henares.
Fue el Cardenal Cisneros, que había sido alumno del Estudio General, quien creó a partir de éste la Universidad Complutense mediante bula pontificia concedida por el papa Alejandro VI el 13 de abril de 1499. Gracias a esta bula, el cardenal pudo fundar la institución, dotarla de todos los bienes materiales y económicos necesarios y se confirió oficialidad a los títulos expedidos por ésta. Con bastante antelación a la obtención de la bula pontificia, Cisneros había comenzado una vasta labor de compra de terrenos y construcción: la futura Civitas Dei, Ciudad de Dios, bajo un esquema innovador (el primer campus universitario ex-novo del mundo) que sería exportado a diferentes universidades.
La primera piedra del edificio se puso el 14 de marzo de 1501. La primera promoción de estudiantes no comenzó sus estudios hasta el 18 de octubre de 1508, festividad de San Lucas. Entre los alumnos de esa promoción se encontraba Tomás García Martínez, posterior arzobispo de Valencia, conocido como Santo Tomás de Villanueva.
En el curso 1509–1510 ya funcionaban cinco facultades: Artes y Filosofía, Teología, Derecho Canónico, Letras y Medicina.4 5 El 22 de enero de 1510 Cisneros dotó a su fundación de las «Constituciones del Colegio Mayor San Ildefonso», normativa reguladora de todos los asuntos de la comunidad universitaria, donde se especificaban los derechos y deberes de sus miembros.6
La fundación cisneriana del Colegio Mayor de San Ildefonso fue acompañada de la de otros colegios denominados «menores». Cisneros en 1513 decidió la creación de seis nuevos colegios, en general de orden independiente, a diferencia de otros fundados con posterioridad vinculados a las órdenes religiosas, aunque con una cierta dependencia del Mayor, ya que a veces se cursaban en ellos los primeros años.
Tras la muerte de Cisneros, a partir del segundo cuarto del siglo XVI, empiezan a proliferar los colegios menores expandiendo la ciudad universitaria con una treintena de ellos.
Durante los siglos XVI y XVII, la Universidad de Alcalá se transformó en el gran centro de excelencia académica. El prestigio de sus estudios, así como de sus maestros, la convirtió muy pronto en el modelo sobre el que se constituyeron las nuevas universidades en la América hispana, siendo además el principal foco del humanismo de España. Llegó también a ser una universidad de referencia en lo que al estudio de la Teología se refiere, contando en sus aulas con multitud de estudiantes de origen flamenco e irlandés.
En 1824, Francisco Tadeo Calomarde incorporó la Universidad de Sigüenza a la de Alcalá.
En 1836, bajo el reinado de Isabel II, la universidad fue trasladada a Madrid, donde tomó el nombre de Universidad Central. En 1969 adoptaría el nombre de Universidad Complutense de Madrid.
La Universidad de Alcalá, Universidad Complutense o Cisneriana fue Fundada en 1499 por el Cardenal Cisneros, durante los siglos XVI y XVII, se convirtió en el gran centro de excelencia académica. En 1836 la universidad fue trasladada a Madrid cambiando su nombre por el de Universidad Central de Madrid, y un tiempo después por el de Universidad Complutense de Madrid.
En sus aulas enseñaron y estudiaron grandes maestros, y hombres ilustres, como Elio Antonio de Nebrija, Santo Tomás de Villanueva, Juan Ginés de Sepúlveda, Ignacio de Loyola, Domingo de Soto, Ambrosio de Morales, Benito Arias Montano, Francisco Suárez, Juan de Mariana, Francisco Vallés de Covarrubias, Antonio Pérez, San Juan de la Cruz, Mateo Alemán, Lope de Vega, Francisco de Quevedo y Villegas, Pedro Calderón de la Barca, Melchor Gaspar de Jovellanos, Andrés Manuel del Río, etc.
Inicios
El 20 de mayo de 1293, el rey Sancho IV de Castilla otorgó licencia al arzobispo toledano García Gudiel para crear un Studium Generale (Estudio General, como entonces se denominaban los estudios universitarios) en Alcalá de Henares.
Fue el Cardenal Cisneros, que había sido alumno del Estudio General, quien creó a partir de éste la Universidad Complutense mediante bula pontificia concedida por el papa Alejandro VI el 13 de abril de 1499. Gracias a esta bula, el cardenal pudo fundar la institución, dotarla de todos los bienes materiales y económicos necesarios y se confirió oficialidad a los títulos expedidos por ésta. Con bastante antelación a la obtención de la bula pontificia, Cisneros había comenzado una vasta labor de compra de terrenos y construcción: la futura Civitas Dei, Ciudad de Dios, bajo un esquema innovador (el primer campus universitario ex-novo del mundo) que sería exportado a diferentes universidades.
La primera piedra del edificio se puso el 14 de marzo de 1501. La primera promoción de estudiantes no comenzó sus estudios hasta el 18 de octubre de 1508, festividad de San Lucas. Entre los alumnos de esa promoción se encontraba Tomás García Martínez, posterior arzobispo de Valencia, conocido como Santo Tomás de Villanueva.
En el curso 1509–1510 ya funcionaban cinco facultades: Artes y Filosofía, Teología, Derecho Canónico, Letras y Medicina.4 5 El 22 de enero de 1510 Cisneros dotó a su fundación de las «Constituciones del Colegio Mayor San Ildefonso», normativa reguladora de todos los asuntos de la comunidad universitaria, donde se especificaban los derechos y deberes de sus miembros.6
La fundación cisneriana del Colegio Mayor de San Ildefonso fue acompañada de la de otros colegios denominados «menores». Cisneros en 1513 decidió la creación de seis nuevos colegios, en general de orden independiente, a diferencia de otros fundados con posterioridad vinculados a las órdenes religiosas, aunque con una cierta dependencia del Mayor, ya que a veces se cursaban en ellos los primeros años.
Tras la muerte de Cisneros, a partir del segundo cuarto del siglo XVI, empiezan a proliferar los colegios menores expandiendo la ciudad universitaria con una treintena de ellos.
Durante los siglos XVI y XVII, la Universidad de Alcalá se transformó en el gran centro de excelencia académica. El prestigio de sus estudios, así como de sus maestros, la convirtió muy pronto en el modelo sobre el que se constituyeron las nuevas universidades en la América hispana, siendo además el principal foco del humanismo de España. Llegó también a ser una universidad de referencia en lo que al estudio de la Teología se refiere, contando en sus aulas con multitud de estudiantes de origen flamenco e irlandés.
En 1824, Francisco Tadeo Calomarde incorporó la Universidad de Sigüenza a la de Alcalá.
En 1836, bajo el reinado de Isabel II, la universidad fue trasladada a Madrid, donde tomó el nombre de Universidad Central. En 1969 adoptaría el nombre de Universidad Complutense de Madrid.